Estimados alumnos y alumnas:
Muchos me conocéis y otros no. Soy el profesor de lengua de casi todo el nivel dos y por eso me ha tocado dar este discurso de graduación. Espero hacerlo bien y, sobre todo, ser breve.
El propósito de la educación de adultos —o educación de segunda oportunidad, como a veces se prefiere llamarla— no es solo recoger a quienes han sido expulsados del sistema educativo y prepararlos para una vida productiva, sino, sobre todo, acoger a los alumnos para despertar de nuevo el interés por aprender que es inherente a todas las personas. Espero que lo hayamos conseguido.
El camino ha sido largo. Llegasteis aquí con una historia de dificultades a la espalda. Unos iniciasteis vuestro viaje después de fracasos recientes; otros, tras haber abandonado el cuaderno y los libros en una infancia que ahora os parece lejana. A unos pocos afortunados, el sendero se os hizo blando y ligero; pero la gran mayoría ha tenido que desbrozar una trocha en el bosque de la historia, escalar la montaña de los polinomios, y sobrevivir al páramo de la gramática. Ahora que llegáis al final, cobra sentido toda vuestra aventura.
Dar el primer paso y matricularos en el CEPA fue, en algunos casos, todo un logro. Cuando andabais por el primer kilómetro dudabais alcanzar ese título que veíais allá, lejano, en la distancia. Vuestras fuerzas flaqueaban, pero os animamos a continuar y, poco a poco, ya fuese por la ejercitación, por nuestros ánimos o por la mano amiga de un compañero que os echaba un cable, el camino se iba haciendo más llano. Ahora por fin habéis alcanzado la meta, ese título de la ESO que —como nos habíais dicho cien veces— era vuestro único objetivo.
Pero antes dije que el deseo de todo profesor es despertar ese interés por aprender que tienen los niños chicos y que los adultos a veces perdemos. Por eso, espero que sigáis caminando por la senda de los estudios ya sea para iniciar un grado medio o un bachillerato, o simplemente para aprender por vuestra cuenta. Incluso aquellos de vosotros que solo desean descansar de los apuntes, y esos otros —muchos— que necesitan dedicar todo su tiempo a una ocupación con que ganar el sustento deben saber que las puertas de la educación estarán siempre abiertas.
Como también estarán abiertas las puertas de este CEPA, con cuya asociación de alumnos y profesores algunos habéis manifestado ya deseos de colaborar. Sea como sea, aquí estaremos siempre para recibiros con los brazos abiertos.
En nombre de todo el profesorado del CEPA os transmito nuestra felicitación por vuestro título. Enhorabuena a todos y todas, promoción de 2022.